El calor de una noche, un minuto de pijama, mantitas rojas, cómo me gust-EH, HIJOS DE PUTA, OS VOY A SACAR UN OJO. Ay, los osos ladrones, qué sustos cada noche. Els Ossos Bandits, cuatro amigos del peluche con barrigas de corazón, la Toy Orchestra.
Por un tema de supersticiones y antepasados, más bien de antepasados, tienen que montar un pícnic en el jardín de la casa que asaltarán antes de llevarse las pelas. El más gordo, Larry Greendoll, lleva la mesa y unos embutidos del sur de.
Hablan MUY FUERTE de pavas desnudas. Humanas. Se cuentan los principios de las últimas pelis eróticas que han visto:
«YO ME FOLLO A LA, YO ME FUI DEL RABO; GRABÉ ESO YO JURO CHICO ESCÚCHAME TE DISPARO SUBNORMAL».
Es imposible que lo grabaran ellos, todos lo saben, son de peluche. Gritan y hacen volar vasos meados. No se rompen en pedazos, son de peluche. Todo es muy ridículo.
Duermen cada noch en BOX POLICE. Por la mañana se despiden: «’ENGA, ‘DÉU, USTEDES, POLIS, HASTA LA PRÓXIMA MUY SIMPÁTICOS».
Todo es muy ridículo.